El prolapso es uno de los padecimientos más temidos por las mujeres mayores de 50 años. En la actualidad, los médicos podemos ofrecer alternativas quirúrgicas o no para su tratamiento.
El conjunto de síntomas que puede presentar esta patología está asociado a la sensación de bulto en los genitales o “peso” en el interior del vientre. Dependiendo de los casos puede estar acompañado de dificultad al orinar, defecar o tener relaciones sexuales.
El prolapso se produce, principalmente, por el debilitamiento de los músculos del suelo pélvico, y lo podemos describir como el descenso o desplazamiento de los órganos pelvianos hacia la vulva y esto, precisamente, es lo que los diferencia y clasifica:
- Cuando desciende el útero Histerocele o prolapso uterino.
- Cuando el intestino delgado presiona contra la pared superior de la vagina y la desplaza se produce un Enterocele.
- Cuando desciende la vejiga se conoce como Cistocele.
- Cuando desciende la pared anterior del recto se conoce como Rectocele.
- Cuando desciende la cúpula vagina, ocurre en mujeres a las que se les ha extirpado el útero y se conoce como prolapso de cúpula vaginal.l

Clínicamente se reconocen 4 grados para definir el prolapso:
I Grado: El descenso no alcanza el plano del introito vaginal.
II Grado: El descenso alcanza el plano del introito vaginal.
III Grado: El descenso sobrepasa plano del introito vaginal.
IV Grado: Se califica así cuando el órgano se muestra completamente fuera de la entrada vaginal.
El prolapso carece de síntomas característicos, así que sus manifestaciones difieren según el tipo y grado que se padezca. Por lo general, el descenso de cualquiera de los órganos anteriormente descritos causa una sensación de un cuerpo extraño debido a que el órgano descendido ocupa un nuevo espacio en su cuerpo.
También se describe como una sensación de pesadez. Todas estas molestias son acompañadas con dificultades para orinar, incontinencia o estreñimiento.
Aunque no existe un criterio dominante en cuanto a las causas del desarrollo de prolapsos, existen factores que inciden en su aparición:
- Raza: la raza blanca es más propensa a padecerlos
- Embarazos y partos vaginales.
- Tamaño fetal grande y partos instrumentales.
- El déficit de estrógenos propio de la menopausia.
- Como consecuencia de histerectomía.
Cuando el prolapso alcanza el introito vaginal produce dificultades al momento de mantener relaciones sexuales y, cuando el descenso sobrepasa el introito vaginal, podrá apreciarse parte del órgano descendido saliendo por la entrada de la vagina.
Si los grados de prolapso son leves, el especialista le aconsejará cambios en los hábitos de vida (cuidar la alimentación, limitar el esfuerzo físico, etc.) y fisioterapia (ejercicios de Kegel).

En la mayoría de los casos un diagnóstico de prolapso grado III o superior es atendido con cirugía, aunque existen métodos e implementos físico-mecánico (anillos) que atenúan su incidencia.
Si sientes alguna molestia o tienes antecedentes familiares con padecimientos de prolapso no dudes informarlo a tu médico.
Nosotros en nuestro consultorio te garantizamos un diagnóstico seguro y, si requieres cirugía, tenemos los equipos laser que harán, además de más efectiva la operación, mucho más rápida la recuperación de tu vida íntima y cotidiana.

La aplicación en sesiones de laser CO2 con pieza de 360° nos permite disminuir las posibilidades de aparición de prolapsos en mujeres propensas a su desarrollo. Ven a nuestra consulta y explícanos tus dudas.
Conoce más sobre el rejuvenecimiento vaginal enlazando el siguiente botón:
Tensado Vaginal
Sobre el autor