Este tipo de lesiones se denominan Condilomas y se ubican, generalmente, en la parte posterior de la entrada de la vagina y, en el 90 % de los casos, son consecuencia de la presencia de los serotipos 6 y 11 del virus de papiloma Humano o VPH.
Las estadísticas demuestran que casi todas las personas sexualmente activas se infectarán con al menos un tipo de virus de papiloma humano (VPH) en algún momento de sus vidas. Por lo que los pacientes no deben sentir vergüenza o miedo y, al contrario, deben manifestarle al médico cualquier sospecha de presencia de verrugas en sus órganos genitales.
Donde aparecen con mayor frecuencia los condilomas
Generalmente comprenden entre 5 a 15 lesiones de 1 – 10 mm de diámetro. Afectando en las mujeres en la zona denominada horquilla, labios mayores y menores, clítoris, meato uretral, región perianal y el introíto vaginal.
Aunque, como habíamos indicado es muy común el contagio de este virus por parte de las personas sexualmente activas, es muy importante el diagnóstico y tratamiento temprano de la enfermedad, ya que existen variantes del virus que pueden afectar severamente la salud.
Algunos de los signos y síntomas de las verrugas genitales son:
- Inflamaciones pequeñas, de color carne o gris en la zona genital
- Varias verrugas juntas que toman la forma de una coliflor
- Picazón o incomodidad en la zona genital
- Sangrado durante el coito

Las verrugas genitales son uno de los tipos más frecuentes de infecciones de transmisión sexual. Casi todas las personas sexualmente activas se infectarán con al menos un tipo de virus del papiloma humano (VPH), el virus que causa verrugas genitales, en algún momento de sus vidas. En cierto modo, las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de tener verrugas genitales.
Factores de riesgo
- Tener relaciones sexuales sin protección con distintas parejas
- Haber tenido otra infección de transmisión sexual
- Haber tenido relaciones sexuales con una pareja cuyos antecedentes sexuales no conoces
- Iniciar la actividad sexual a una edad temprana
Complicaciones
Como dijimos anteriormente, los condilomas deben ser diagnosticados y tratados, ya que pueden tener complicaciones que comprometen la salud de las pacientes, entre ellas contamos:
El cáncer de cuello uterino está estrechamente vinculado a la infección genital por el VPH. Ciertos tipos del VPH también están asociados al cáncer de vulva, ano, pene, boca y garganta.
Los condilomas genitales pueden causar problemas durante el embarazo, ya que las lesiones podrían agrandarse y dificultar la orina. Además de disminuir la capacidad elástica de las paredes de la vagina tan necesaria en el proceso de parto.
Aunque es raro, si es posible que el bebé nazca con las mismas verrugas en la garganta, afectado sus capacidades respiratorias.
El diagnóstico temprano es el mejor tratamiento para esta enfermedad. Acude a tu médico, recuerda que a salud es impostergable. En nuestro consultorio podemos ofrecerte diversos tratamientos incluyendo las aplicaciones con láser Co2, con el cual te garantizamos intervenciones más efectivas y de menor tiempo de recuperación.
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