La sociedad contemporánea ve con distintos ojos la sexualidad, y más aún, la sexualidad femenina. Hoy el rediseño de la zona vaginal, es un asunto rutinario, y una decisión personal asociada a la necesidad de un disfrute pleno por parte de la mujer.
El padecimiento de mayor consulta recae en la labioplastia de reducción (labios redundantes). Se trata de ajustar el tamaño de los labios menores para evitar dolencias al momento de las relaciones sexuales y mejorar ostensiblemente la higiene del órgano sexual. Además esta intervención supone mayores posibilidades de vestir ropas ajustadas o incluso trajes de baño con mayor libertad.
Aun hoy, con toda la información de la que disponemos, existen mujeres que guardan en silencio este padecimiento que pudiera afectar negativamente su vida afectiva e incluso su autoestima.
Se calcula que en un número mayor al 20 % de las mujeres sufre en uno u otro grado de intensidad de este problema. Hasta años recientes no había más que resignación y silencio para todas las incomodidades que se manifiestan por este desarrollo atípico de los labios menores del órgano genital femenino, el cual se exterioriza por el desarrollo excesivo de los mismos, ofreciendo un aspecto demasiado grueso, largo o de longitudes desiguales, lo que se hace más visible con la tendencia actual de la depilación total de la zona púbica y vulvar.
La corrección de labios redundantes con tecnología láser CO2 permite trabajar en los órganos afectados y hacer un trabajo de simetría en los mismos.
Resultados:
Mejoras en la higiene, sobre todo en momentos de la menstruación, disfrute sexual y autoestima al poder utilizar prendas de vestir que, antes de la intervención, resultaban incómodas para la paciente.
Por ser un procedimiento autólogo, es decir, que deriva del mismo paciente, ofrece riesgos mínimos y máximos beneficios. La aplicación de este tratamiento se inició en estudios de medicina estética, para rejuvenecimiento de la piel. Sin embargo hoy posee aplicaciones médicas en el campo de la ginecología para relleno de labios.
Su aplica en aquellas mujeres cuyos labios vulvares, bien sea por la edad o por razones genéticas, no poseen volumen, causando malestar y sensación de incomodidad en la mujer. La disminución en la producción de colágenos y estrógenos hace que la piel del aparato sexual femenino pierda el tono (muscular en la vagina y de relleno en los labios), dejando una sensación de flacidez muy desagradable para las mujeres.
Pese a lo controvertida opinión que en el mundo científico tiene el llamado Punto G, su ampliación con Plasma Rico en Plaquetas, ha contribuido a mejorar condiciones de falta de deseo sexual en mujeres en etapas tempranas de su vida. El Punto G, definido como un cúmulo de terminaciones nerviosas ubicado en la pared anterior de la vagina, ha servido como referencia para el tratamiento de mujeres con esta sintomatología, encontrando resultados satisfactorios en la mayoría de los casos.
Son frecuentes los casos que, para mejorar la condición sexual de la mujer se procede a intervenir en el pliegue de la piel que recubre el clítoris (capuchón) ya que en muchas oportunidades estos pliegues no permiten la estimulación directa de esta importante terminación nerviosa, afectando negativamente, la posibilidad de sentir placer en la mujer.
Liberar el Capuchón del Clitoris, es una intervención que redunda en beneficios para la vida e intimidad plena de la mujer.
En un lapso no mayor de 48 horas pueden comprobarse. Las pacientes admiten que, en la mayoría de los casos, les ha permitido alcanzar una vida sexual plena, reafirmando su femeneidad y favoreciendo la prolongación de la juventud de la zona vaginal.
Estos tratamientos han tenido excelentes resultados en el mundo entero que ya han sido comunicados a la literatura científica mundial en la prestigiosa revista Acta Obstétrica y Ginecologica Scandinavica, entre otras.